REFORMA POLÍTICA RETRÓGRADA

Jacob Aquino Muñoz.

05 de diciembre de 2013.

Ahora sí, los políticos se despacharon con la cuchara grande, para mantener toda su osamenta en los cargos de elección popular, durante largos, largos años. 

Que reforma política ni que nada, lo primero que a estos políticos les interesó es asegurar su futuro con un amarre definitivo al presupuesto público. 

Así fue. Finalmente, los Senadores de la República aprobaron la reforma política electoral, con resoluciones que solo a ellos benefician.

A partir de esa reforma, los Senadores podrán reelegirse por dos periodos consecutivos, mientras que los diputados federales lo podrán hacer hasta por cuatro periodos consecutivos. Nadita.

Con ello, estos legisladores ya no tendrán que hacerle al “tarzán” para pasar de una cámara a otra, sin utilizar liana ni mecate, dado que ya acomodaron la ley para su propia conveniencia.

Esto aplicará para diputados que sean electos a partir del proceso electoral de 2015, y para los senadores electos a partir del proceso electoral de 2018, o sea que beneficiará a los legisladores que actualmente están en funciones. 

No podría ser de otra forma, porque ningún político de esa calaña se va a jugar todo su “capital” y su “prestigio”, sin obtener ningún beneficio. Faltaba más.

Igualmente, la reforma buscará que las constituciones de los estados establezcan la elección consecutiva de presidentes municipales, regidores y síndicos, por un período adicional. Válgame dios, si apenas la gente los aguanta 3 años, con la reelección sencillamente la cosa reventará. 

Si aún no acaba de encabritarse, estimado lector, le comunico que la reforma política electoral también permitirá que las constituciones estatales establezcan la elección consecutiva de los diputados a las legislaturas de los Estados, hasta por cuatro periodos consecutivos.

Actualmente, los diputados locales andan desbocados en sus respectivas campañas, disfrazadas de informes legislativos y otras cosas más, con la reforma que les permita su reelección, las campañas electorales serán su pan de cada día. 

Además de la reelección, esta pésima reforma establece la creación del Instituto Nacional Electoral (INE) en sustitución del Instituto Federal Electoral (IFE). Desde esta institución se controlarán tanto las elecciones federales como locales, o sea que la soberanía estatal ya valió queso.

Esta decisión impediría que los gobernadores metan la mano, o parte de ella, en los procesos electorales. Desde ese punto de vista, este avance podría resultar positivo, pero limitará profundamente la participación política de las minorías, en virtud de que el partido político local que no obtenga, al menos, el 3% de la votación, le será cancelado el registro.

Otro importante cambio que se incorporó a la reforma política electoral se refiere a la nulidad de las elecciones, tanto federales como locales, cuando existan violaciones graves, dolosas y cuando se exceda el gasto de campaña en un 5% del monto total autorizado.

Las resoluciones del Senado, particularmente en lo referente a la reelección, provocarán grandes divisiones entre los mexicanos y grandes rechazos por todos lados. Las divisiones ya empezaron en el Senado mismo.

Recordarán que el proyecto de la reforma política electoral provocó, en días pasados, la salida del Partido de la Revolución Democrática (PRD) del Pacto por México, con lo cual se podría terminar este periodo de acuerdos entre las distintas corrientes políticas nacionales.

Aún falta la aprobación de la Cámara de Diputados, pero seguramente la votación será igualmente aprobatoria. El señuelo de la reelección es un bocado que difícilmente desecharán. Lo morderán tan rápido que hasta las pirañas se verán inofensivas.

Después de la reelección, a estos políticos solo les quedará que aprueben que los puestos de elección popular se hereden a sus hijos y demás parentela. Ya lo hacen, pero les faltan las normas legales que eviten las molestias de conseguirlo.

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Artículo publicado en "ES Diario Popular" http://www.esdiario.com.mx/opinion/17029--reforma-politica-retrograda