¿CHIAPAS POBRE O POBRE CHIAPAS?

Jacob Aquino Muñoz.

23 de julio de 2013.

Hay tres tipos de mentiras: mentiras pequeñas, mentiras grandes y estadísticas. Refrán popular. 

Las famosas mentiras piadosas no existen, todas llevan una intención y cuando se vuelven constantes y frecuentes o se calculan deliberadamente, se está manifestando un problema patológico. Cuando es patológica, la mentira no la borra ni la más grande sonrisa, mucho menos el disfraz de un proyecto privatizador.

Mentir es grave y cuando se genera en el ámbito gubernamental, las mentiras son manipulación pura. Así sucedió, como ahora sucede con SMAPA, con la manipulación de los datos de la pobreza en Chiapas

En el 2010, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en Chiapas existían 3 millones 777 mil personas en situación de pobreza, cifra que significaba el 78.4% del total de la población estatal registrada en ese año. 

Grave realidad de la pobreza en Chiapas, y más al saber que 2 años antes se registraron cerca de 200 mil personas menos en esa situación. Los datos del CONEVAL indican que durante el 2008 y el 2010, diariamente, se sumaron 274 chiapanecos a la situación de pobreza y, lo que es peor, con una tendencia hacia el crecimiento. Nada que festejar.

Al conocer esas cifras, no es entendible la enorme difusión que utilizó la pasada administración gubernamental para promocionar la reducción de la pobreza en Chiapas.

Aún recuerdo los enormes espectaculares, anuncios grandototes para que me entienda, con que plagaron todo el territorio chiapaneco. Los veíamos aquí, allá y acullá, vendiendo la idea de que en Chiapas se había reducido la pobreza. La mayoría de las estructuras de estos espectaculares utilizados en Tuxtla, posiblemente fueron usadas después para promover una “Sonrisa Colgate”, la misma que hoy nos quiere dejar colgados con lo del agua. 

Usted, estimado lector, al igual que yo, nos preguntamos sobre los motivos que la pasada administración tuvo para desarrollar tal difusión de triunfalismo gubernamental, especialmente, teniendo el conocimiento de que el número de chiapanecos en situación de pobreza era terriblemente grande y seguía creciendo. 

La razón, utilizaron un tecnicismo de la medición de la pobreza del CONEVAL. 

Resulta que dentro del número de personas en “condición de pobreza” existe una subdivisión que permite conocer a las personas en “condición de pobreza extrema”. Para que me entienda o mejor dicho, para que entienda al CONEVAL, se los explico en términos más chiapanecos. Es la diferencia entre los que están “jodidos” y los que están peor que ellos. 

Pues bien, resulta que en el 2010, más de un millón y medio de chiapanecos se encontraban en condición de pobreza extrema o sea los que están “súper mega bien jodidos”. Esa cifra representaba el 32.8% del total de la población estatal. Nada de que alegrarse, aun cuando en el año 2008 eran 71 mil 800 más.

Este resultado se presta para generar medias verdades, mentiras a medias, simulaciones piadosas y falsedades pecaminosas, entre otras cosas más. Si se reducen las personas en extrema pobreza y aumentan los pobres, la ecuación es muy simple: Le quitan apoyos a los pobres para darles a otros pobres. Mientras tanto, la riqueza más concentrada y más abundante para unos pocos.

Estas cifras están lejos de causar alegría o festejo. Es como si te dijeran que tienes cáncer, pero que tu colesterol ha bajado un poquito. 

Lamentablemente, la mente que urdió esa manipulación, es la misma que ahora mueve la cuna de la privatización de SMAPA. Por repetitiva y, sobre todo, manipuladora, vemos que la mentira es ya un problema patológico y creciendo, como la pobreza en Chiapas.

Artículo también es publicado en Es Diario Popular de Chiapas. http://www.esdiario.com.mx/opinion/14367-ichiapas-pobre-o-pobre-chiapas

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