viernes, 9 de agosto de 2013

CLAROS RETROCESOS

Jacob Aquino Muñoz.

09 de agosto de 2013.

La indiferencia hace sabios y la insensibilidad monstruos. Denis Diderot (1713-1784) Escritor francés.

Mi artículo de ayer, Vía Crucis, describió de manera un poco chusca, las dificultades que actualmente tienen los contribuyentes para pagar impuestos en Chiapas. Es, como el nombre del artículo, un auténtico vía crucis.

Si pagar impuestos es ya de por sí doloroso, hacerlo en la forma en que las autoridades disponen es, además, una tortura que linda en el sadismo, porque parece que los servidores públicos disfrutan haciendo sufrir a los contribuyentes, a sol y a sombra. 


Vamos a analizar el mismo tema un poco más a fondo y, si puedo, desde un punto de vista más serio. Para empezar las complicaciones de este análisis, les comento que para el pago de contribuciones se tienen tres opciones de vía crucis: la ventanilla municipal, la ventanilla estatal y la ventanilla federal.

Cada uno de los tres niveles de gobierno tiene sus formas, sus feos modos, de torturar al contribuyente. Entre más alta es la tortura, más largas son las horas de trámite para pagar imposiciones. 

En esta ocasión me referiré exclusivamente al proceso de recaudación del gobierno del estado, ante quién debemos pagar, por ejemplo, el resucitado y no bien recibido Impuesto de Tenencia de Vehículos. En este año, al impuesto vehicular le dijeron “levántate y anda” y anda haciendo sufrir a los contribuyentes, cuya economía no anda.

A nivel estatal, por ejemplo, también se debe pagar el Impuesto sobre Nóminas, que ya no es nuestro, es decir del pueblo de Chiapas, sino de los inversionistas que lo compraron por 30 años. Por eso mismo, este impuesto es fácil de pagar, porque no queremos tener inversionistas enojados sin recibir sus dividendos.

Otro rubro importante de la recaudación estatal son los derechos, que son los ingresos que recibe el gobierno del estado por la prestación de algún servicio, como por ejemplo, la tarjeta de circulación, las licencias de conducir o las actas de nacimiento.

Para este año, entre todos los ingresos estatales el gobierno tiene proyectado recaudar 4,511 millones de buenos pesos. Buenas cifras para unas finanzas que andan malas, pero los contribuyentes no tienen por qué pagarlos con dinero, sangre, sudor y lágrimas, en terribles filas y trato inhumano.

Al iniciar el sexenio anterior, en diciembre del 2006, el gobierno estatal recibió un esquema de recaudación más sólido, con múltiples oficinas de recaudación que estaban certificadas con ISO, sistemas y base de datos, procesos de pagos por internet, servicios al contribuyente a través de los módulos de gobierno exprés y algunas chuladas más destinadas a recibir rápido la paga contributiva y reducir el dolor durante el proceso del parto de los quinquirrines.

Durante el período 2007-2012, no hubo avances en materia de recaudación y servicios al contribuyente, sino retrocesos, que es lo más grave.

Para el primer subsecretario de ingresos que nombró el gobierno sabinista, la certificación de calidad ISO que tenían las oficinas de recaudación era un gasto innecesario. La certificación no solo obliga mantener estándares de calidad, sino también a mejorarla cuando menos cada 6 meses. 

Como resultado de esa pésima perspectiva, las oficinas de recaudación empezaron a bajar la calidad en la prestación de sus servicios y, como consecuencia, las filas de los contribuyentes empezaron a crecer. Además, el número de oficinas de recaudación decrecieron, ahora son menos y los contribuyentes son más. 

Los módulos de gobierno exprés no corrieron mejor suerte. Al finalizar el 2006, eran diversos servicios que se proporcionaban bajo este mecanismo automatizado. Al poco tiempo, estos servicios disminuyeron, quedando casi exclusivamente para expedir actas de nacimiento. Es patético ver la cantidad de anuncios que indican lo que este robot no puede hacer y su horario de atención burocratizado. Por favor, es una máquina, puede alargar un poquito más el horario de atención.

Los servicios por internet prácticamente se acabaron. Actualmente sólo quedan 2 servicios disponibles para el ciudadano. El pago de derechos desapareció un tiempo, pero ahora solo un especialista en cómputo puede entenderlo. El pago de impuestos por internet es más cómodo y fácil, pero tiene el pequeño defecto que, para obtener los comprobantes oficiales, el contribuyente tiene que asistir a las oficinas de recaudación para que le den su atormentada tradicional.

La recaudación de impuestos y los servicios al contribuyente no es algo acabado, siempre hay que mejorarlos, corregirlos y aplicar todos los avances tecnológicos que vayan saliendo al mercado. 

Por ello, sería muy bueno que el gobierno anunciara una reestructuración completa del sistema de recaudación estatal. El contribuyente se lo agradecerá, no quiere decir que pagará sus impuestos con mucho gusto, pero lo podrá hacer de una manera menos dolorosa.

Comentarios al Correo electrónico: jaquinom23@hotmail.com. Twitter @jaquinom23.  http://jacobaquino.blogspot.mx/

Publicado en "Es Diario Popular". http://www.esdiario.com.mx/opinion/14757-letras-vivas



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