martes, 9 de julio de 2013

PRESUPUESTOS VERDES

Jacob Aquino Muñoz.

08 de julio de 2013.

No es la contaminación la que amenaza el medio ambiente, sino la impureza del aire y del agua. George W. Bush, Expresidente de los Estados Unidos.

Inicio este artículo con la frase más chusca que creo haber leído. Es muestra de una gran ignorancia. La misma que tienen nuestros gobiernos ante delicado tema.

El Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO) viene realizando una evaluación sobre los recursos y acciones que las entidades federativas del país aplican en materia de mitigación y cuidado del medio ambiente. El resultado de esta evaluación, lo ha denominado Índice de Presupuestos Verdes.


Para construir el Índice, las fuentes consultadas por el IMCO no se limitan sólo al análisis de los presupuestos de egresos estatales y la cuenta pública, sino a los estados financieros, informes de gobierno y programas por secretaría de cada uno de los estados.

Para transitar a una economía verde, es necesario que las entidades federativas apliquen más recursos en acciones, obras y políticas públicas dirigidas al tratamiento de aguas residuales, desarrollo forestal y biodiversidad, transporte sustentable, tratamiento de residuos sólidos urbanos, eficiencia energética, ahorro de agua y otras medidas de sustentabilidad ambiental.

Lamentablemente, muchas de estas acciones no son desarrolladas en Chiapas o son aplicadas insuficientemente. 

Actualmente, son escasas las poblaciones que cuentan con plantas de tratamiento de aguas residuales y las pocas existentes funcionan de manera deficiente. 

Tuxtla Gutiérrez, por ejemplo, necesita con urgencia la construcción y operación de plantas de tratamientos de aguas residuales. A SMAPA le aplicaron una multa de varios millones de pesos, por no tener en operación estas infraestructuras. La multa aún se encuentra pendiente de pago.

Los proyectos de transporte sustentable ni se conocen en estas tierras, salvo algunos “burros” que son utilizados aún en algunas localidades del medio rural.

Han existido intentos, eso sí. En el pasado gobierno de Chiapas, de cuyo nombre no quiero acordarme, quisieron vender al ConejoBus y su hermana, la planta de biodiesel, como parte de un proyecto de transporte sustentable. Ambos resultaron ser las mentiras más grandes de la historia del transporte sustentable. 

La exhibición del ConejoBus en la XVI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático, celebrada en el 2010, en Cancún, causó más risas que expectativas. Se olvidaron que en esa Cumbre se encontraban los mejores especialistas del mundo, a quienes son muy difíciles de engañar. Y cómo no iba a suceder eso, si el biodiesel que consume el ConejoBus es más “fósil” que el estudiante más añejo que vive de la Universidad. 

Los proyectos de eficiencia energética solo se ven en escasos municipios en sus sistemas de alumbrado público, los cuales, en los pocos que hay, fueron puestos en marcha, no con el objetivo ambiental del ahorro de energía, sino de ahorro en el pago del recibo de luz. Bueno, ni siquiera eso les “alumbra el coco” a los demás ediles. 

Así, como esos ejemplos, hay muchos en Chiapas. Por ello, lamentablemente, nuestra entidad se encuentra en el lugar 29 en el Índice de Presupuestos Verdes, aplicando solo el 0.9% de su presupuesto total a las políticas de sustentabilidad ambiental, según la medición que se realizó el IMCO. 

Es bueno destacar también que los avances no son relevantes en el resto de las entidades del país. Puebla, la entidad que ocupa el primer lugar en este Índice, solo destina el 4.7% de su presupuesto a la sustentabilidad ambiental.

Todas las entidades del país deben avanzar más en la materia. Chiapas está doblemente obligado, en virtud de que es la primera entidad que gobierna el Partido Verde Ecologista.




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