Jacob Aquino Muñoz.
7 de octubre de 2013.
Poco a poco, se van dando algunos escenarios sobre posibles soluciones al conflicto magisterial. Todo parece apuntar que los maestros perderán la batalla frente a la reforma educativa, sobre la cual, han dicho las autoridades federales, no habrá marcha atrás.
Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos. Los maestros lo saben y quizás, por ello, en los últimos días se viene observando un paulatino desinflamiento en sus protestas. Solo la celebración del 2 de octubre pudo levantar un poco el ánimo de los maestros para seguir protestando.
Las acciones de presión que han buscado ejercer los maestros no tienen las repercusiones que ellos esperaban, salvo el impacto negativo que le están causando a los niños que no han podido tener clases en este ciclo escolar.
En Chiapas, las acciones de protesta del magisterio van en declive. El nuevo bloqueo a las instalaciones de Pemex, ya no generó los efectos que tuvo la primera vez que lo hicieron. Las autoridades pusieron en marcha la estrategia de distribuir combustibles a las gasolineras directamente de los vehículos que lo transportan. Por esa razón, no escaseó el combustible en la entidad y los efectos del bloqueó quedaron anulados.
La toma de las casetas de cobro de las autopistas es cotidiana, acciones que no tienen efecto alguno sobre el ciudadano, en virtud de que los maestros utilizan esta estrategia para financiarse, no para bloquear el tránsito. Los bloqueos a los edificios públicos solo afectan momentáneamente las actividades administrativas.
El campamento plantonista de los maestros en el centro de Tuxtla Gutiérrez ya es parte de la escenografía del lugar. La gente ya se acostumbró a ello y el tránsito vehicular ya se adaptó a ese bloqueo. Algunos negocios están afectados y otros se han adaptado para dar respuesta a la nueva demanda existente en el lugar. El desgaste del plantón magisterial es más que evidente, porque sus condiciones afectan hasta al más fuerte.
También otro factor que recientemente vino a impactar en el ánimo del movimiento magisterial, es la cancelación de pagos de sueldos aplicados a los maestros. La escasez de dinero en las familias de los maestros, seguramente acelerará posibles acuerdos y soluciones, pero serán hasta que la CNTE lo decida.
El conflicto magisterial en Chiapas no tendrá solución mientras no se celebren acuerdos a nivel nacional. Precisamente por eso, los maestros han rechazado realizar cualquier negociación o acuerdo con las autoridades chiapanecas.
El pasado sábado 5 de octubre, los maestros afiliados a la sección 22 de la CNTE de Oaxaca realizaron su tercera consulta a sus bases para decidir si el paro magisterial continúa de manera masiva o representativa en el Distrito Federal. Según resultados dados a conocer ayer domingo, 6,620 maestros eligieron regresar a clases frente a 3,951 que votaron por mantener su paro de labores en el DF. Con ello, el próximo miércoles, podría darse su regreso a sus labores en su entidad.
Con esa decisión del magisterio de Oaxaca, el más recalcitrante y combativo, los maestros chiapanecos también tendrán que tomar una decisión similar, pero antes deberán generar los arreglos y acuerdos para dar marcha atrás a las decisiones que han tomado las autoridades locales.
Las autoridades deben ser cuidadosas en lo que dicen y en lo que hacen, porque una mala decisión puede constituirse como el obstáculo más grande a vencer. La devoluciones de sueldos a los maestros no será problema. Tampoco será desechar a los maestros interinos que son, por definición y contratación, desechables.
Las posibilidades de un despido masivo de maestros que han anunciado las autoridades no abonarán a la solución del conflicto. Si las autoridades toman esa mala decisión, el conflicto magisterial se alargaría indefinidamente, con amplias posibilidades de expandirse de nuevo y con más fuerza.
Zacatecas, por ejemplo, la semana pasada cesó a maestros que participaron en el mitin del 2 de octubre en esa entidad. El resultado, el anuncio de un paro magisterial total en esa entidad a partir del 14 de octubre, cuando antes no había nada de eso. Además, los maestros de la Sección 34 de esa entidad anunciaron su decisión de afiliarse a la CNTE y abandonar las filas del SNTE.
Por esa misma razón, por la pérdida de sus espacios de poder, el líder del SNTE, está pidiendo públicamente el despido masivo de maestros que están en paro. Sus intenciones son tan obscuras como el manejo de su sindicato. Quieren que eliminen a sus enemigos sindicales. La solución les importa poco.
Si las autoridades despiden a los maestros, no solo harán el “caldo gordo” a los propósitos de los líderes del SNTE, sino que también fortalecerán aún más la faceta oposicionista que le genera adeptos a la CNTE y, lo que es peor, alargarán el conflicto magisterial.
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Artículo también publicado en "ES Diario Popular" http://www.esdiario.com.mx/opinion/15845-posible-evolucion-del-conflicto-magisterial
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