jueves, 26 de septiembre de 2013

PROYECTOS TRANSEXENALES EN CHIAPAS

Jacob Aquino Muñoz.

26 de septiembre de 2013.

Los chiapanecos estábamos acostumbrados al poder concentrado en el gobernante en turno. Lo más excelso de la concentración de ese poder excesivo, lo acabamos de vivir en el sexenio pasado, con el exgobernador Juan Sabines Guerrero.

Sabines Guerrero concentró todo a sus decisiones. En Chiapas no podía volar ni una mosca si él no lo autorizaba. Ese poder desmedido no solamente se ejercía en los funcionarios públicos, sino en todos los ámbitos de la sociedad. Un semidiós.

Después de Sabines, otro gobernante estatal que concentró el poder absoluto, fue Patrocinio González Blanco Garrido. Durante su sexenio, Chiapas no daba un solo paso sin su autorización. El control de la vida pública y también de la privada fue total.

Al igual que casi todos los gobernantes estatales, Sabines y González Blanco impulsaron proyectos transexenales en Chiapas, para asegurar, durante varios años, la permanencia en el poder estatal de un grupo político. Uno fracasó y el otro está en vías de extinción.

El proyecto transexenal del exgobernador González Blanco, lo echó por tierra el levantamiento zapatista, que encontró en ese momento al exgobernador en la cúspide de su poder, despachando como Secretario de Gobernación, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.

Patrocino González Blanco acababa de dejar la gubernatura, para ser Secretario de Gobernación. En Chiapas dejó a un administrador en el gobierno estatal, a Elmar Zetzer Marseille, pero un fuerte grupo de exfuncionarios estatales lo acompañaba en sus nuevas tareas. 

La cabeza de ese grupo de exfuncionarios estatales era Juan Lara Domínguez, que había sido Secretario de Gobierno. Otra figura fuerte de ese grupo político era Luis Moreno Genis, pero no era chiapaneco y eso lo dejaba fuera de la jugada a la candidatura al gobierno del estado.

Si el levantamiento zapatista no hubiera sucedido, la historia de Chiapas y posiblemente de México serían diferentes, en virtud de que el exgobernador Patrocinio González Blanco fue un fuerte contendiente a la Presidencia de la República. 

Patrocinio González Blanco no fue candidato presidencial y con su caída como Secretario de Gobernación, tampoco pudo influir en la designación del candidato a gobernador de Chiapas. Ahí terminó ese proyecto transexenal y también la extinción de ese grupo político. Gracias Subcomandante Marcos, los chiapanecos te debemos al menos eso. Lo que no sabemos, por lo que vino después, si fue para bien o para mal de Chiapas. 

A Elmar Zetzer Marseille lo sustituyó Javier López Moreno, en una gubernatura interina de 10 meses. En esa corta administración se sembró la semilla de otro proyecto transexenal, en la figura de Pablo Salazar Mendiguchía, que logró obtener en 1994 la curul de Senador de la República.

Al iniciar 1995, vino la fugaz administración del gobernador electo Eduardo Robledo Rincón. Lo sustituyó Julio César Ruiz Ferro hasta enero de 1998, cuando renuncia por la matanza de Acteal. Le siguió Roberto Albores Guillén, quién terminó la administración correspondiente a ese sexenio en el año 2000 y entregó el poder a Pablo Salazar. 

Roberto Albores Guillén también construyó un proyecto transexenal, con la única salvedad que era para él mismo, aprovechando los espacios legales que le permitirían ser candidato a gobernador, después de 6 años de dejar el poder.

En 2006, el proyecto transexenal alborista es derrotado, o más bien garroteado, en las elecciones preliminares del PRI, por José Antonio Aguilar Bodegas. Actualmente, a través de su hijo, el Senador Roberto Albores Gleason, tiene altas probabilidades de concretar ese proyecto. 

Pablo Salazar no construyó un proyecto transexenal, lo que no quiere decir que no deseó hacerlo. No impulsó a ningún candidato y cuando tuvo que enfrentar al candidato del PRI, tuvo que echar mano de Sabines. El peor error de su vida. Así lo ha reconocido públicamente.

Cada día que pasa, aunque no con la celeridad que los ciudadanos quisiéramos, la idea de un proyecto transexenal sabinista se va extinguiendo. Poco a poco, los funcionarios que quedaron incrustados en la actual administración han dejado el cargo o están en vías de hacerlo. La todopoderosa figura se va opacando en cada atardecer de Acapulco.

En Chiapas la política está tomando otro rumbo. Vemos que la lista de aspirantes y suspirantes al poder no estaban en el gusto preferencial del sexenio pasado. Quizás, esa sea la intención de las campañas de promoción electoral anticipadas que vemos a diario. 

Es recomendable eliminar el poder pasado, porque los proyectos transexenales convierten a la democracia en un juego perverso, donde los ciudadanos no cuentan.



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