Jacob Aquino Muñoz.
09 de agosto de 2013.
El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar. Benjamin Franklin (1706-1790), estadista y científico estadounidense.
El 12 de junio de 2013, desde Roma, Italia, José Graziano da Silva, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), informó que 38 países han cumplido los objetivos establecidos internacionalmente en la lucha contra el hambre, anotándose estos éxitos antes del plazo límite fijado para 2015.
Según el comunicado de la FAO, estos 38 países están abriendo el camino hacia un futuro mejor y son la prueba de que con una fuerte voluntad política, coordinación y cooperación, es posible lograr reducciones rápidas y duraderas para el hambre.
Por ello, nuevamente, la FAO instó a todos los países a mantener el impulso, apuntando a la erradicación total del hambre, de acuerdo con el “Desafío Hambre Cero”, lanzado en 2012 por el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Se volvió a recalcar que a nivel mundial, el hambre se ha reducido en la última década, pero 870 millones de personas todavía están desnutridas y otros millones de seres humanos sufren las consecuencias de las deficiencias de vitaminas y minerales, incluyendo la falta de crecimiento infantil.
Dentro de los 38 países que tienen estas historias de éxito, 20 de ellos han cumplido con el Objetivo de Desarrollo del Milenio número uno (ODM-1), reduciendo a la mitad la proporción de personas que padecen hambre entre 1990-92 y 2010-2012, según lo establecido por la comunidad internacional en la Asamblea General de la ONU en 2000.
Adicionalmente, 18 países no solo alcanzaron la meta del ODM-1, sino que también alcanzaron la meta más exigente de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) que es la de reducir a la mitad el número total de personas desnutridas entre 1990-92 y 2010-2012.
Los países que lograron alcanzar solamente el ODM-1 fueron: Argelia, Angola, Bangladesh, Benín, Brasil, Camboya, Camerún, Chile, República Dominicana, Fiji, Honduras, Indonesia, Jordania, Malawi, Maldivas, Níger, Nigeria, Panamá, Togo y Uruguay.
Los que lograron alcanzar tanto el ODM 1 como las metas del CMA, han sido: Armenia, Azerbaiyán, Cuba, Djibouti, Georgia, Ghana, Guyana, Kuwait, Kirguistán, Nicaragua, Perú, San Vicente y las Granadinas, Samoa, Santo Tomé y Príncipe, Tailandia, Turkmenistán , Venezuela y Vietnam.
México no se encuentra dentro de estos países que pueden contar historias de éxito en la atención del hambre entre su población. Como se puede observar en la lista de los 38 países que alcanzaron los objetivos antes del período, la mayoría son de menor grado de desarrollo económico que México, por lo que el acicate es aún mayor.
Derivado de lo anterior, podemos concluir superficialmente que el problema del hambre no es un problema solamente de dinero, es un problema que requiere atención, dedicación e inteligencia para atenderlo de forma definitiva.
En la medición de la pobreza del 2012, que recientemente presentó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), 27.4 millones de mexicanos presentaron carencias de acceso a la alimentación, es decir, el 23.3% del total de la población, lo que significa que 2 de cada 10 connacionales están en esas lamentables condiciones.
La situación de Chiapas es casi similar al promedio nacional. En el 2012, habían 1.2 millones de chiapanecos en situación de carencia por acceso a la alimentación, el 24.7% de la población total.
Es imposible que los gobiernos anteriores no se hubiesen dado cuenta de esta situación terrible.
La inseguridad alimentaria es hoy en gran medida un problema de acceso a los recursos y servicios que necesitan las familias para producir, adquirir u obtener suficientes alimentos nutritivos.
La agricultura desempeña un papel fundamental para permitir el acceso a los alimentos. A nivel mundial, más del 70 por ciento de los pobres viven en zonas rurales y la mayoría depende directa o indirectamente de la agricultura para su subsistencia. Aumentar la productividad agrícola es, por tanto, un elemento importante en la mejora del acceso a los alimentos.
El Director General de la FAO, dijo que se sentía alentado por las señales de un mayor compromiso de muchos países para acabar con el hambre y la desnutrición a través de la agricultura y el desarrollo sostenible, incluyendo la participación en los programas regionales inspirados en el Desafío Hambre Cero.
Esperamos que la Cruzada Nacional contra el Hambre genere cambios sustanciales y definitivos en la materia. Lo deseamos de todo corazón.
Comentarios al Correo electrónico: jaquinom23@hotmail.com. Twitter @jaquinom23. http://jacobaquino.blogspot.mx/
Artículo publicado también en "ES Diario Popular" http://www.esdiario.com.mx/opinion/14806-letras-vivas
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